Tienes razón lo legal, es lo mejor para mí es asi, pero imaginate dar 50 a 90 dolares es un golpe duro, pero que se va hacer.


DIOS BENDIGA A ESOS HACKERS.

Sergio,

Yo también estoy en contra de la piratería, pero hay que entender que también es una forma de protesta y dejarle saber a la industria de que es hora de que rebajen los preciosy sean mas flexibles en el acceso a los productos (CD, DVD, video-juegos, programas, etc).

Para que tengas una idea, Nintendo reportó que en el último año fiscal cada empleado de ellos generó 1.5 Millones de dólares en ganancias a la empresa.

Yo estoy 100% de acuerdo en que el propósito de una empresa es generar ganancias, pero cuando hablamos de números así eso nos indica que la balanza está muy a favor de los proveedores, y en contra de los consumidores.

Otro ejemplo fue la época de transición de los VHS a los DVD, o de los cassettes a los CD. En ambos casos, los costos de producción son mucho menores con la nueva tecnología, pero ese ahorro nunca lo vimos los consumidores. Al contrario, aumentaron los precios con la excusa de que la nueva tecnología ofrecía mejor calidad que la anterior (lo que es cierto), pero otra vez mas, la balanza a favor de ellos y nada para nosotros los consumidores.

Similarmente, personas como yo que poseemos una extensa colección de CDs y DVDs, no los puedo copiar de manera legal a mi iPhone porque los estudios quieren que yo compre tanto una copia DVD para mi casa, como otra para mi iPhone, a lo que yo respondo con abiertamente copiar mi copia legítima de DVD a mi iPhone utilizando los programas de piratas que desactivan la protección DRM de los DVDs. ¿Por qué no tengo temor en decir esto? Porque hasta en los EEUU estos casos legales han sido ganados por los consumidores, ya que el yo poder copiar algo que yo compré con mi dinero, y para darle uso personal, cae bajo una clausula de "uso justo" en las leyes de protección al consumidor.

En resumen, el gran problema es que en todo esto de los precios de los medios, y el tema del DRM, la última persona a la que se le consulta, o a la que se le hace caso, es irónicamente al consumidor final que es quien compra todos estos productos a precios abusivos.