Científicos de la Universidad de Sheffield están desarrollando una sangre artificial hecha de (entre otros componentes), plástico, la cual podría ser utilizada como substituta de sangre natural en condiciones de emergencia.

A diferencia de sangre natural donada que tiene una vida de unos 35 días para ser trasplantada, este nuevo tipo de sangre artificial puede almacenarse por largos períodos de tiempo, ya que está hecha de plástico, por lo que se puede guardar en estado sólido y ser disuelta en agua cuando se necesite.

Esta facilidad de transporte y larga duración es algo que las fuerzas militares hayan muy útil, por lo que ya hay aplicaciones militares en camino para esta tecnología.

La sangre está compuesta de moléculas de plástico que contienen un átomo de hierro en su núcleo, de la misma manera que lo hace la hemoglobina, pudiéndose adjuntar a oxígeno para transportarlo al organismo.

Noten que esta sangra artificial está aun en desarrollo, por lo que pasarán unos años antes de que la veamos disponible comercialmente.

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autor: josé elías