En el 1973 el prolífico director de cine independiente Woody Allen creó su película Sleeper, y lo que todo el mundo recuerda de esa película es el "Orgasmatrón", un dispositivo que como alega su nombre crea orgasmos sexuales en las personas.

Pues hoy día los científicos están mas cerca que nunca de hacer eso realidad, y de una manera mucho mas compacta, ya que según investigaciones realizadas en Oxford University, no solo esto es posible, sino que hasta ya se hizo por accidente cuando a una mujer se le implantó un dispositivo cerebral y se notó que uno de los efectos secundarios del implante es que la mujer empezó a sentir unas sensaciones sexuales continuas tan fuertes, que al final tuvieron que remover el dispositivo implantado.

Ahora, el Dr Stuart Meloy en los EEUU está utilizando este conocimiento para crear el equivalente a un "chip sexual" que logre el mismo efecto, pero sin necesidad de implantar nada dentro del cerebro.

Según los científicos que trabajan en esto, la idea es enviar pequeñas dosis eléctricas que estimulan al área encargada del placer sexual, que curiosamente está en la misma región que nos da placer al comer, ¡lo que indica que lo que pasó con Meg Ryan en la película Sleepless in Seattle no está tan lejos de la realidad!.

En la versión del Dr. Meloy, la idea es hacer lo mismo pero no en el cerebro, sino que a través de la espinal dorsal (que aunque muchos no lo vean de esa manera, es en realidad una extensión directa y parte del cerebro).

Se cree que los primeros productos con esta tecnología estarán disponibles en aproximadamente 10 años, lo que significa que marquen sus calendarios porque cuando eso llegue la productividad mundial decaerá significativamente... :)

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autor: josé elías