martes, diciembre 8, 2015
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Hoy día dos redes están cambiando por completo el panorama de la industria del transporte y la hotelería privada, Uber y Airbnb, y creo prudente detenernos un par de minutos a ponderar qué fue lo que permitió que estas empresas fueran posibles y surgieran, así como ponderar su significado hoy y hacia futuro.
Pero antes de continuar, para los que no estén al tanto, les describo en unos breves párrafos qué son cada una de estas plataformas, y cómo funcionan. Uber y Airbnb Uber es una plataforma que reemplaza las redes de taxi tradicionales con un App que descargas a tu celular. En el lado del pasajero cuando deseas un taxi (o en este caso, "un uber"), simplemente entras al App, el cual te ubica automáticamente en un mapa (con un marcador que puedes mover a cualquier otro lugar para marcar el lugar donde deseas que te recojan), y ahí ves todos los taxis uber que están libres en el área. Entonces simplemente procedes a pedir un uber, y esperas a que uno de ellos te responda. Cuando te responde, obtienes un tiempo estimado para recogerte, ves la foto del chofer, su calificación (según otros pasajeros), el tipo de vehículo que tiene (junto a su placa), así como ves el automóvil en el mapa en tiempo real mientras este se mueve a recogerte. Por el lado del chofer, este también tiene un App de Uber (pero diferente a la tuya, ya que está diseñada para los choferes), y en el momento que personas piden ubers, todas esas personas surgen en el mapa del App, y es elección del chofer elegir a cuál persona atender. En el momento de elegir atender a alguien, el App guía al chofer hacia la persona (guiado por mapa y voz, gracias a la integración con Google Maps), y recoge al pasajero. En este momento el pasajero (o chofer) ha ingresado en el App el destino, y el pasajero ve claramente en pantalla la posible ruta a seguir (evitando los problemas de taxistas que engañan a pasajeros para hacer las rutas más largas y cobrar más). Al entregar al pasajero a su destino, se cierra la transacción, y no hay movimiento de dinero en efectivo alguno, ya que todo el pago se calcula automáticamente (en base a distancia y tiempo). Después de eso, el pasajero recibe una notificación con el monto que pagó (con su tarjeta de crédito inscrita), incluyendo un desglose de todos los costos (impuestos, seguro, etc), y en ese momento el pasajero tiene la opción de calificar el servicio del chofer (1 a 5 estrellas), así como opcionalmente dejar sus observaciones. Mientras tanto, el chofer recibe alrededor del 75% (varía un poco por región) del precio cobrado por Uber, monto que se deposita semanalmente a una cuenta bancaria de elección del chofer. En el caso de Airbnb, este es un sistema que reemplaza hoteles con habitaciones que cualquier ciudadano común puede tener (aunque los hoteles también le pueden dar uso), en donde por un lado las personas pueden hacer disponibles apartamentos o incluso habitaciones en sus hogares, a potenciales turistas o visitantes, y similar a Uber, los turistas/visitantes pueden buscar por área geográfica, ver las calificaciones de las habitaciones (dejadas por otros visitantes), así como los precios. Eventualmente la reserva se hace toda por el App, el visitante llega, es atendido (por lo general muy cortésmente por los administradores o propietarios, quienes decidieron aceptar el pedido después de ver la calificación de quien se quiere hospedar), y al final de su estadía este deja su calificación para que otros puedan también saber si vale la pena hospedarse en ese lugar o no. Y similar a Uber, Airbnb cobra todo tras bastidores a una tarjeta de crédito previamente inscrita, y puede calificar a los que se hospedaron. Y en todo esto hay al menos tres importantes observaciones importantes por hacer: 1. Uber y Airbnb son simplemente entidades facilitadoras que coordinan los proveedores con los consumidores. Estas empresas no son dueñas de taxis ni de habitaciones. 2. La naturaleza de la misma plataforma (a base de calificaciones) hace que ocurra de forma orgánica el mejor servicio posible, tanto para los proveedores de servicios como para los consumidores. Un taxista por ejemplo se esmerará en ofrecer el mejor servicio posible para ser calificado bien, mientras que un pasajero tratará de comportarse cortésmente, ya que los choferes también tienen la capacidad de calificar a los pasajeros, y un escenario similar ocurre con Airbnb. 3. Cualquier persona puede ser parte de estas plataformas, algo que antes se hacía difícil ya que para ser taxista por ejemplo se necesitaba de buen conocimiento de la geografía de la ciudad, o tener un hotel registrado formalmente, y en muchos casos cumplir con horarios preestablecidos. En el caso de Uber, tu trabajas las horas que deseas (simplemente le dices al App que estás disponible para trabajar cuando te de la gana), y en el caso de Airbnb, solo tienes que poner las habitaciones disponibles también cuando te plazca, y no todo el año por ejemplo. Las tecnologías habilitadoras... Y ahora eso nos lleva a parte del mensaje de hoy: Estas plataformas (particularmente Uber) no hubiesen sido posibles sin una serie de tecnologías habilitadoras, que previo a su existencia hubiese hecho la creación de estos servicios algo prohibitivo por cuestión de costos y complejidad. Pero quizás el mensaje más grande que quiero que entiendan es que cualquiera de ustedes leyendo este artículo deberían estar pendientes de todas las tecnologías habilitadoras que constantemente surgen, pues en estas encontrarán grandes oportunidades que les permitirían crear plataformas globales a extremadamente bajos costos. Y para entender mejor, analicemos a Uber (y el escenario es bastante similar para Airbnb). Las tecnologías que hicieron posible a Uber las podríamos resumir en estas: 1. Internet y sus protocolos abiertos 2. Móviles y sus Apps nativas 3. Pagos electrónicos directos 4. Mapas globales interactivos Internet como ya sabemos ha sido la tecnología habilitadora para gran parte de las grandes plataformas tecnológicas de los últimos 20 años, y a gran medida también podemos citar la Web (WWW), aunque en este caso Uber en realidad depende mayoritariamente de la infraestructura y protocolos de Internet y de Apps móviles, más que de la Web misma. Para Uber, el Internet le provee de intercomunicación prácticamente gratuita entre la empresa, los choferes y los pasajeros finales, evitándose tener que crear su propia infraestructura super costosa de telecomunicaciones, y de tener que convencer a potenciales usuarios de comprar dispositivos propietarios que utilicen su plataforma. En cuanto a móviles y sus apps, esto es lo que ha permitido crear algo fácil de acceder por los choferes y pasajeros, los cuales sin tener conocimientos técnicos pueden utilizar a Uber para solicitar un taxi. Previo a esto la única opción más o menos viable era páginas web ligadas a PCs o laptops, pero para Uber el tema de la movilidad es esencial. En cuanto a los pagos electrónicos, esto es lo que permite liberar la plataforma de lidiar con las complejidades y peligros del dinero en efectivo, y permitiendo que todo el tema del pago suceda de forma transparente e invisible a los choferes y pasajeros. Y en cuanto a los mapas (en este caso, Google Maps), esto es lo que ha permitido que visualmente se conecten los choferes y los pasajeros, creando un vínculo de empoderamiento de información en donde el pasajero se siente que sabe por dónde viene el chofer que lo va a recoger (y por tanto puede estimar su tiempo de llegada), mientras que el chofer ahora se siente que puede ir a cualquier lado sin necesidad de tener conocimiento previo de la ciudad en donde opera, lo que permite que cualquier persona (y no solo taxistas profesionales) puedan ser parte de Uber. En esencia, el mensaje aquí es muy simple: Cada vez que surgen tecnologías habilitadoras, estas permiten crear una nueva generación de plataformas, las cuales se apoyan en los hombros de plataformas previas, creando nuevas oportunidades de negocio. Más específicamente (ya hablando de Uber y Airbnb en particular), estas plataformas en esencia han abierto todo un nuevo nicho de mercado a toda una nueva generación de personas que antes tenían recursos no utilizados (como tiempo para manejar, un automóvil estacionado en casa, o una habitación adicional libre), y que ahora los pueden poner al servicio de los demás para generar ingresos adicionales. Y todo este tema liga excelentemente bien con un tema de mucha importancia en tiempos recientes, en donde muchos alegan que conforme adoptemos más tecnología en la sociedad, más empleos se perderán y que podríamos tener una crisis laboral. Pero creo que Uber y Airbnb son un excelente ejemplo de que lo que ocurre en realidad es que simplemente se crean nuevos tipos de empleos, mientras se automatizan cosas repetitivas. Esto ya ocurrió con la revolución industrial de hace dos siglos pasados, en donde las maquinarias hicieron obsoleta gran parte de la producción manual que por lo general se hacía en los campos, y lo que sucedió es que esas personas que perdieron su sustento en los campos simplemente se mudaron a las ciudades y ejercieron otras funciones, como trabajo en fábricas, productores de servicios, etc. Y similarmente, creo que toda esta revolución de plataformas, robotización y automatización simplemente tendrán el efecto de desplazar empleos aburridos o repetitivos, para crear toda una nueva generación de empleos que incluso hoy mismo no podemos envisionar cuáles serán... autor: josé elías |
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Futuro Digital , Negocios , Opinión / Análisis , Redes Sociales , Robots & I.A. , Software , Vehículos |
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"Sencillamente fascinante. Mientras en la tierra algunos ignorantes siguen debatiendo su fuimos o no a la luna, los astronomos (los unicos que de verdad se preocupan por nuestro mundo) nos hacen soñar con estas bellas imagenes. Un gran dia para la humanidad por supuesto. Viva la ciencia!"
en camino a la singularidad...
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En un solo artículo aprendí de forma concisa lo que es Uber y de un tema que estaba al frente de mis narices y que nunca lo hubiese pensado de esa manera. Solo en Eliax.
Gracias por no darte por vencido y seguir escribiendo para nosotros.