Hola amig@s lectores,

Como ya saben, me encuentro en una cuenta regresiva faltando 5 días para irme al Centro Espacial Kennedy en EEUU para competir contra 99 otras personas por un viaje al espacio en representación de República Dominicana (después de haberse eliminado a 750,000 concursantes a nivel mundial), y llevo ya 5 días contándoles todo lo que pasa por mi mente en estos últimos momentos.

Hoy les hablaré de la realidad de la vida...

Hoy, en medio de una oportunidad que parece un sueño, lo cierto es que por otro lado tengo que vivir una realidad. Hoy miércoles (y el resto de la semana) tengo que visitar clientes, hacer diligencias comerciales, manejar centenares de kilómetros, hacer transacciones, hacer llamadas, recibir llamadas, e incluso hasta posiblemente escribir algo de código en mi laptop.

Quisiera que no fuese así, pero esa es mi realidad, y aunque trato de acomodar mi tiempo para sacar un par de horas y dedicárselo a entrenarme diariamente para mi reto que inicia el próximo lunes, lo cierto es que las responsabilidades son eso, responsabilidades, y debo respetarlas por sobre todas las cosas.

¿Por qué les cuento eso? Porque casi a diario me encuentro con personas que no entienden el concepto de responsabilidad, y de realidad.

Existen tantas personas que quieren vivir una vida de fantasía, por la nubes, sin entender que para uno progresar en la vida, hay que primero aceptar la realidad, y luego hacer algo para domarla.

No se imaginan la cantidad de personas que personalmente he conocido, que viven una vida de bohemios (no tengo nada contra la forma de vida bohemia, yo soy uno de ellos), ignorando el hecho de que son mantenidos por sus padres o parejas, o que existe algo que se llama "trabajo" o "dinero", y que no existen árboles que generen dólares en sus ramas...

Estas son personas que literalmente evitan la realidad, para concentrarse exclusivamente en el derroche de recursos (sea dinero, sus mentes, o los recursos de otros). Esa esa una vida que no le deseo a nadie, y una que por suerte desde niño evité (aun recuerdo un día en mi infancia cuando después de mi padre haberme comprado una bebida muy rica de chocolate, me preguntó que si quería otra, y le dije que no, aun queriéndola, porque ese día me había enterado que mi padre había perdido un dinero y yo no quería que gastara más).

Y a donde quiero llegar con esto es a lo siguiente: Si eres una persona con esas tendencias, quizás sea este el momento de recapacitar, y pensar en qué forma tu puedes obtener tus propios recursos, y dejar de depender exclusivamente de los demás. Si logras hacer eso, te aseguro que tu dignidad subirá unos cuantos grados, tu autoestima subirá aun más, y empezarás a entender el verdadero significa de vivir una vida plena...

Nota: Al final de este artículo, en la sección de "previamente en eliax", podrán ver enlaces a los artículos recientes de esta serie que he estado escribiendo en estos 10 días de cuenta regresiva hasta el lunes...



autor: josé elías