miércoles, octubre 7, 2015
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Hola amig@s lectores,
Antes de iniciar, les confirmo que sí, que he leído sus mensajes pidiendo que hiciera un artículo sobre lo anunciado por Google en su reciente evento donde anunció sus celulares Nexus 5X y Nexus 6P, pero honestamente aparte de no tener tiempo para escribir (acabo de salir de una larga semana con un familiar cercano enfermo que terminó en un entierro hoy), lo cierto es que no me emocionó el evento de Google, pues no vi nada realmente novedoso (como lo fue por ejemplo el 3D Touch o Live Photos en el iPhone 6S), y para mi esta nueva generación de celulares de Google es simplemente más de lo mismo, con una cámara mejorada, un procesador más rápido, y un diseño un poquito diferente, pero realmente nada que me haga decir "quiero uno". Sin embargo, el evento de ayer de Microsoft me lo encontré mucho mejor, con la gran excepción de que quien hizo los anuncios de las nuevas Surface Book, Surface Pro 4 y otros anuncios, no era la persona indicada para estar en el escenario, pues por un lado parecía un vendedor de llantas que quería venderte el producto a toda costa, y por otro parecía una muy mala copia de Steve Jobs, utilizando adjetivos superlativos repetidamente, y con una cara que no emanaba emoción ni sentido de amistad o familiaridad. Pero aparte de eso, debo admitir que esta fue quizás la primera vez en mucho tiempo que una empresa fuera de Apple me hizo emocionar sobre un producto, a nivel tal de incluso hacerme cuestionar si realmente voy a comprar un iPad Pro con el Apple Pencil (la respuesta es posiblemente sí, para los curiosos). De paso esta presentación, por sencilla que fuera, creo que es la primera de una nueva Microsoft, una que decididamente ha dejado atrás el desastre magno que creó Steve Ballmer durante su estadía como CEO de lo que una vez fue la empresa dominante y de referencia en todo el mercado de consumidores electrónicos. Es bueno mencionar, particularmente para los nuevos en estos temas, que Microsoft hoy bien pudo haber estado ocupando el lugar de Apple y Google en nuestros corazones (y billeteras), de no haberse dormido en sus laureles, y de no haber sido tan mal manejada por Ballmer. Ballmer, voy a decir muy brevemente para continuar con todo lo otro que quiero decir, en esencia gerenció a Microsoft no pensando en la empresa en sí, sino en sus acciones en la bolsa de valores, en sus estados financierons cuatrimestrales, y en sus accionistas, obviando el hecho de que si se hubiese enfocado en la empresa y el futuro que se le acercaba rápidamente (vaticinado irónicamente, entre otros, por el mismo Bill Gates de Microsoft en su libro "The Road Ahead"), que eso automáticamente hubiese sido suficiente para encargarse positivamente de sus accionistas y estados financieros futuros. Pues como verán, una tendencia preocupante de muchos CEOs de grandes empresas (que por lo general toman el rol después de sus fundadores salir de la empresa) es que estos se preocupan más por lo que será reportado en los estados financieros del próximo semestre (lo que afectaría sus próximas acciones en la empresa), que en innovar e invertir (que se refleja como un gasto que come beneficios en los estados financieros). Así mismo dejan de pensar a largo plazo, se olvidan de la visión de la empresa, y terminan esencialmente viviendo el día a día, manipulando cifras para que la empresa se vea "saludable" ante inversionistas, pero mientras tanto dejando que sus competidores se suban en olas que esta deja de tomar. Y eso fue lo que le sucedió a Microsoft. Para mi es casi un milagro lo que obviamente a duras penas está logrando el nuevo CEO de Microsoft, Satya Nadella, quien desde que tomó el mando no solo ha dado señales, sino que realizado acciones, que cortan tajantemente con todo lo que había construido (o más bien, destruido) Ballmer. Lo primero que hizo fue reducir el tamaño de la empresa, sacando tanta burocracia podía de Microsoft. Lo segundo que hizo fue deshacerse de los literalmente más de mil proyectos de Microsoft (casi todos en software) que no dejaban dinero, que no contribuían nada a la empresa, o que no iban en son de sus objetivos a largo plazo. Lo tercero que hizo fue salvar la imagen dañada de Windows, el cual había pasado en años recientes de ser el modelo de computación personal por defecto (desde los días de Windows XP particularmente), a ser uno de los productos de software más criticados de todos los tiempos, de paso unificando la visión de PCs, servidores, tabletas y celulares, bajo una nueva sombrilla de aplicaciones universales (muy similar a la estrategia de Apple con iOS y OS X), culminando esto en Windows 10, que en mi opinión es el verdadero primer nuevo sistema operativo de Microsoft desde DOS y el original Windows, y con el cual Microsoft apuesta su futuro de la misma forma que Apple apostó su futuro cuando sacó la primera versión de OS X. Sin embargo, los estragos de Ballmer son difíciles de obviar, y lamentablemente Nadella tiene la titánica tarea de venir desde un extremadamente distante tercer lugar (una posición en la cual Microsoft no se había visto antes, salvo por un tiempo con su división Xbox), para competir con nada más ni nada menos que los titanes de Apple y Google. El decir que la labor de Microsoft para competir en este nuevo mercado es "una labor difícil" es subestimar groseramente la gravedad del asunto. Ante todas las mediciones, tendencias, y estadísticas, Microsoft hoy día está en aprietos, aun tenga dinero de sobra en sus arcas, y aun sea el sistema operativo dominante en computadoras de escritorio y laptops, pues es tajantemente obvio que el futuro es móvil, y en el espacio móvil Microsoft es (como diría mi mamá), "un cero a la izquierda". Sin embargo, hay luz al final del túnel, y esa luz brilló más que nunca en la rueda de prensa de ayer donde Microsoft anunció varias cosas, entre ellas la primera laptop de su historia, la Surface Book, así como la nueva versión de sus tabletas profesionales, la Surface Pro 4 (con una nueva versión de su lápiz inteligente), más nos dio un avance de lo avanzado que está su proyecto de Realidad Aumentada "HoloLens", así como una actualización notable de su pulsera inteligente, la Microsoft Band. Pero antes de hablar de esos productos, hablemos de lo que se puede notar entre lineas... Lo primero es, que se hizo obvio que Microsoft quiere ser comparada a Apple, y quiere ser comparada a Apple particularmente porque no quiere que Apple sea comparada con Google. ¿Qué quiero decir con eso? Que la distracción más grande que los consumidores han tenido para olvidarse de Microsoft ha sido Google y Android. Y Microsoft con sus productos de ayer lo que quiso fue recordarle a la industria completa, y particularmente a consumidores, que cuando alguien piense de productos "Pro", que hacia donde deben fijar sus ojos es a la batalla entre Microsoft y Apple, y no entre Apple y Google... Y creo que Microsoft ese objetivo, al menos entre los analistas de la industria, lo logró con esta presentación. Sencillamente es casi humillante comparar uno de los nuevos productos de Microsoft con casi cualquier propuesta de hardware de Google en términos de productividad. Ciertamente la laptop Pixel de Google (ahora con Android debajo y Chrome por encima, como hace años sugerí debieron ser sus propuestas en ese espacio) es un dispositivo sexy y potente, y es quizás el máximo ejemplo en la actualidad sobre un dispositivo atado (y dependiente) de la nube, pero para el día de hoy, para las demandas de hoy en campos como ingeniería, diseño gráfico, producción de audio y cine, y otras tareas demandantes, a Google todavía le falta mucho camino por recorrer, un camino que Microsoft ya ha recorrido por décadas, y que Apple recientemente ha empezado a dominar también. Así que la estrategia de Microsoft por estos momentos es la de diferenciarse de Google en el sector profesional, y la de ser comparada a Apple a la hora de uno elegir un campamento en donde asentarse. Noten por ejemplo como Microsoft comparó su Surface Pro 4 con una MacBook Air (una comparación, a propósito, sin sentido, ya que son dos plataformas totalmente diferentes), y como hizo alarde de su lápiz digital que a diferencia del Apple Pencil de Apple, tiene batería que dura todo un año (en vez de 24 horas, aun se recargue en unos segundos o minutos), viene con un borrador digital integrado, soporta 1024 niveles de presión sobre la pantalla, y de paso viene incluido gratis como parte de la tableta (el Apple Pencil viene aparte y cuesta US$99 dólares). Ojo, que no estoy diciendo que la Surface Pro 4 sea mejor que el iPad Pro con el Apple Pencil, o incluso que sea mejor que una iPad Air, pero sí estoy diciendo que muchos que aun no han comprado ninguno de esos dos dispositivos ahora van a pensarlo dos veces si antes tenían claro que querían un iPad Pro, y otros que ya estaban en el campamento de Windows muy posiblemente tienen ahora una excelente razón para no saltar al campamento de Apple, y esas son excelentes noticias para Microsoft. Noten además el nombre de la primera laptop que Microsoft diseña, la "Surface Book", aludiendo obviamente al nombre MacBook, y MacBook Pro, o MacBook Air, y de paso la empresa en pleno escenario decir que supuestamente su Surface Book es "el doble de potente que una MacBook Pro". Todo esto lo está haciendo Microsoft porque quiere entrar en el juego de las comparaciones. Quiere que cada vez que alguien piense en comprarse una laptop que piense que sus opciones sean o una MacBook o un Surface Book, en vez de una MacBook versus una laptop genérica de Windows o un dispositivo anclado a la nube como la Pixel de Google. Y en mi opinión, esta es una excelente estrategia. Pues el solo hecho de que Microsoft sea una opción de compra, significa que la empresa continúa siendo relevante, y si puede amasar un cantidad crítica de usuarios, quizás pueda utilizar esos usuarios para convencerlos de que también adopten su plataforma móvil de Windows. Y esa estrategia tiene un componente curioso en mi opinión, pues es diamétricamente opuesta a la estrategia de Apple, pero con el mismo fin; mientras que Apple popularizó a iOS y después lo utilizó como carnada para que otros conocieran sus propuestas de OS X, Microsoft estará haciendo lo contrario: Utilizando el poder de sus productos grandes, con el fin de convencer a que esos usuarios pasen a sus productos móviles. Y saben qué, eso podría funcionar a largo plazo, si Microsoft mantiene su sentido de innovación. Y en cuanto a innovación, como les he dicho por casi 10 años (mientras me quejaba cada vez que podía de que había que despedir a Ballmer), Microsoft posee uno de los 2 o 3 laboratorios de investigación más avanzados del mundo, que Ballmer nunca supo capitalizar, pero que Nadella sin duda sabe que debe minar. El HoloLens es un ejemplo de eso, pero otro ejemplo más práctico y reciente es el Mobile Dock anunciado ayer por Microsoft, que esencialmente permite que conectes tu celular Microsoft Lumia, y que este se convierta en una PC, con conectores para pantalla, teclado, ratón, y periféricos USB, que como muchos recordarán fue algo que predije hace casi 8 años en mi análisis de lo que sería un futuro con la nueva generación de celulares inteligentes que iniciaba con el primer iPhone de Apple. Y algo me dice que Nadella tiene un plan a largo plazo para Microsoft, que gira en torno a Windows como una plataforma multifacética y flexible por un lado, servicios consumibles por Internet por otro, y productos específicos (como Office) por otro. Así que como Google ofrece sus productos fuera de su propio ecosistema (por ejemplo, GMail en iOS), el nuevo Microsoft no tiene miedo en ofrecer sus productos (como Office) en plataformas que compitan contra la empresa, pues Microsoft está apuntando a que la mejor experiencia de sus productos y servicios la tendrán los usuarios en su propia plataforma de Windows. Y es bueno acá hacer otra observación. A Nadella no le da miedo el tener que herir los sentimientos de sus propios socios (particularmente los fabricantes tradicionales de PCs), pues al sacar su propia laptop le está diciendo al mercado no solo cómo cree que deben hacerse las cosas, sino además que está dispuesto a ejercer un control mayor sobre su propio destino en vez de delegar el futuro de Microsoft y Windows a la burocracia de sus socios. Microsoft, esencialmente, se está convirtiendo poco a poco en una combinación entre la filosofía abierta de Google, y el control verticalizado y propietario de la filosofía de Apple. Y creo que eso es excelente. El único gran problema que tiene Microsoft ahora mismo es que está ejecutando esta estrategia muy tarde (y ojalá que no irrevocablemente tarde). De Microsoft haber realizado esta estrategia en los días de Ballmer, el panorama tecnológico hubiese sido muy distinto hoy día... Así que ahora todo depende de Nadella y su intelecto, y ver con cuáles estrategias planea hacer (1) que usuarios de otras plataformas miren una vez más hacia Microsoft, (2) que desarrolladores de iOS, OS X y Android inviertan recursos en crear aplicaciones universales de Windows, y (3) retrasar (con la esperanza de eliminar) la hemorragia de usuarios y desarrolladores actuales de Windows que están migrando en masa a iOS, OS X y Android. ¿Tendrá éxito Microsoft? Pues al menos en sus primeras 10 semanas se instalaron 110 millones de copias de Windows 10 en todo el mundo, por lo que algo de tracción tiene Microsoft. Ahora la empresa debe capitalizar en esos usuarios, no soltarlos bajo ninguna circunstancia (incluso si eso signifique ofrecer futuras versiones de Windows gratuitamente), innovar más rápidamente que la competencia, y seguir sacando productos cada vez más apetecibles, y ya veremos qué sucede en los próximos 9 a 18 meses... página oficial de la Microsoft Surface Book página oficial de la Microsoft Surface Pro 4 página oficial de la Microsoft Band página oficial del Microsoft Lumia 950/XL Mini-opinión sobre los productos anunciados por Microsoft He aquí para los más curiosos mis impresiones de lo anunciado ayer por Microsoft... Surface Pro 4 Esta es una nueva iteración de la Surface Pro 3, con un procesador más potente (sexta generación de chips "Core" de Intel), una pantalla un poco más grande (pero sin incrementar el tamaño de la unidad, con un borde más delgado), y un nuevo teclado opcional "Type Cover" con mucho mejores teclas que el modelo anterior (y compatible con las anteriores Surface Pro 3). En términos de procesamiento en crudo, es posible que sea la tableta más potente del mercado, con opciones de memoria que van desde 4 hasta 16GB, y almacenamiento que va desde 128GB SSD hasta 1TB. También viene con un lápiz digital que aparenta ser al menos tan bueno como el Apple Pencil, y mejor en otros aspectos (como describí en el texto arriba), y soy uno de los curiosos deseoso de ver una comparación entre ambos cuando ambos estén disponibles en el mercado. El precio de esta tableta inicia en US$899 (con un procesador Intel Core m3, 4GB RAM y 128GB SSD), y sube a US$999 con la misma configuración pero con un procesador Core i5. Otra configuración con un i5, 256GB SSD y 16GB RAM cuesta US$1,499, mientras que una Core i7 con 256GB SSD y 8GB RAM cuesta US$1,599. Y si quieres ese modelo anterior con 16GB el precio sería de US$1,799. ¿Es barata? No. Pero comparar la Surface Pro 4 con un iPad o tableta Nexus sería injusto ya que por el momento ambas abarcan mercados totalmente diferentes. Hay que pensar del Surface Pro 4 como toda una herramienta de productividad, prácticamente igual que una relativamente potente laptop, y diseñada para ejecutar la versión "full" de Windows 10, así como todas sus aplicaciones tradicionales (Office, Photoshop, Illustrator, Premiere, Autocad, etc). En otras palabras, hay que pensar de la Surface Pro 4 como de un reemplazado a una laptop con Windows. Al compararla con el iPad Pro la cosa es más difícil, porque todo dependerá del uso que le vayas a dar. La decisión más difícil será para diseñadores gráficos, que tendrán que elegir entre el alto costo de la Surface Pro 4 con especificaciones dignas de correr Photoshop, versus el iPad Pro y sus programas de dibujo y diseño más simplistas pero especializados. En esencia, creo que los que comprarán ambos modelos serán quienes ya tengan una inversión en software, conocimiento y recursos invertidos en una plataforma u otra. Una ventaja de la Surface Pro 4 es que puede ejecutar programas más completos, y una ventaja del iPad Pro es que podría ser más barata (dependiendo de la configuración del Surface Pro 4) y tener una más amplia variedad de programas de alta calidad (incluyendo varios programas nuevos de diseño de Adobe optimizados para el iPad Pro). En cuanto a la Surface Book, es esencialmente una laptop que se convierte en tableta (muy similar a la Surface Pro 4), al quitarse su teclado de laptop "full", y que además se puede configurar físicamente de varias formas (con la pantalla boca arriba o boca abajo contra el teclado por ejemplo), así como también contiene un lápiz digital. Esta es una máquina sumamente potente, con lo último de Intel en procesamiento, una pantalla de 5 megapixeles (3000 x 2000 pixeles) y toda la memoria y espacio que necesites, pero a un precio... La Surface Book cuesta desde US$1,499 hasta US$2,699, por lo que está orientada directamente al mercado profesional de generación de contenido, y por tanto colocada para competir directamente con la MacBook Pro. Algo interesante es que la Surface Book tiene tanto un sistema de gráficos integrado, como uno aparte discreto (y de mayor poder) en el teclado en las configuraciones más caras. Así que cuando quitas el teclado esta utiliza el GPU (chip gráfico) local, pero cuando conectas el teclado esta utiliza el GPU más potente, de forma que puedas ahorrar energía en modo tableta, pero utilizar todo el poder en modo laptop. ¿Quienes elegirían esta laptop? Pues en el 95% (o más) de los casos, usuarios que ya son de Windows y que están listos para comprar una nueva laptop de alto poder, con construcción de primera, y soportada por Microsoft. Dudo que usuarios de la MacBook Pro hagan la migración hacia Windows, particularmente dado el caso que ambas son comparables en precios y que OS X es un sistema extremadamente estable, amigable, fluido y pulido, por lo que existe poco incentivo para migrar. En cuando a los nuevos celulares, son bonitos y potentes, y tienen unas cámaras excelentes, pero dudo puedan ser grandes éxitos por el momento en un mercado tan potentemente dominado por el iPhone y el diverso mundo Android. Ojo, que la funcionalidad de permitir que estos celulares funcionen como PCs me la encuentro genial, solo que al requerir un accesorio opcional (el Mobile Dock, de unos US$200 dólares), y a la mayoría de usuarios móviles (que recordemos son usuarios de iPhones y Android) no conocer de esta nueva funcionalidad, eso no permitirá que esta modalidad de uso se masifique, al menos no al corto plazo. En cuanto a la Microsoft Band, me la encuentro genial ya que contiene todo tipo de sensores para atletas y para que el resto de nosotros monitoreemos nuestra salud, pero creo que solo tendrá éxito en un mercado muy nicho entre los usuarios más apegados a Windows, ya que es difícil competir contra el tren del ya despegado Apple Watch y Android Wear en la muñeca (y billeteras) de las personas. El Band costará US$250 dólares. Note que todos estos productos estarán disponibles para fin de este mismo mes, al menos en los EEUU. autor: josé elías |
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"Tú fíjate que de vez en cuando les mando a mis hijos alguno de tus artículos (el enlace de la página), e incluso le he dicho a mi hijo que si muero y quiere saber lo que pensaba de algunos temas, que podría conectarse a Eliax y poner en el rectángulo de búsqueda mi nombre: bartolomemartinez, y le saldría lo que he opinado en Eliax sobre distintos temas, y así conocerían, o recordarían un poco más, la opinión de yo su padre."
en camino a la singularidad...
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Apenas empecé a leer el artículo, pero tomo una pausa para decirte que difiero completamente de lo que dices del presentador. Para mi fue genial su presentación... aunque sí, quizás en algún momentos su emoción no fue tan creible.
Continuo leyendo =)