viernes, febrero 2, 2018
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![]() ![]() Primero, la versión reducida de este artículo: Este es, por un gran margen, el celular inteligente que más me ha gustado desde el original iPhone hace 10 años, y es sin duda alguna la plantilla bajo la cual se diseñarán los modelos de la competencia en los siguientes años. Notemos que al día de hoy, todo nuevo iPhone que salía al mercado era por lo general mejor que el modelo anterior, y por lo general venía con algo nuevo que uno encontraba como una gran mejora y en otros casos como una gran innovación. Ejemplos de estos fueron la tienda de Apps (App Store), la pantalla Retina, el lector de huellas Touch ID, la pantalla 3D Touch, o sencillamente una pantalla más grande o procesadores cada vez más potentes. Pero en todos los casos se sentía mayoritariamente como una evolución paulatina del iPhone original. Con el iPhone X Apple tomó un riesgo bastante grande, al abandonar su fórmula ganadora y segura, y a apostar a intentar algo totalmente nuevo. La empresa obviamente jugó sus cartas de forma conservadora, al lanzar simultáneamente el iPhone 8 (y su variante, el iPhone 8 Plus), por si acaso... Sin embargo después de la reacción del mercado es obvio que el iPhone 8 no hubiese sido necesario, pues creo que la apuesta pagó y con creces. Según el reciente reporte fiscal de Apple, el iPhone X se ha vendido con una relación de 2 por 1 sobre el iPhone 8, testigo de lo mucho que ha gustado este nuevo modelo, aun con su alto precio. Yo personalmente me siento super satisfecho con el iPhone X, pues por fin tengo una pantalla prácticamente tan grande como mi antiguo iPhone 7 Plus, pero en el tamaño de mi antiguo iPhone 6S. Literalmente considero el iPhone X el balance perfecto entre el tamaño de la pantalla y el tamaño del celular, un sentimiento que me expresan mis otros familiares y amigos que también han adoptado el iPhone X. Como seguro ya han visto en fotos o en persona, la pantalla del iPhone X cubre prácticamente por completo toda la superficie del nuevo dispositivo, con unos atractivos bordes redondeados. Y hablando de la pantalla, es sencillamente espectacular, y de paso es la primera pantalla de iPhone que soporta contenido HDR (alto rango dinámico de colores), haciendo que videos como los de Netflix se vean increíbles. Es también importante notar que esta pantalla posee dos características muy distintivas con relación a iPhones previos. La primera es la falta del icónico botón redondo de abajo, con su correspondiente lector de huellas TouchID, y lo segundo es la solapa (o "notch" en inglés) encima de la pantalla (que se convertirá ahora, en la nueva forma de reconocer un iPhone). Y lo curioso es que ambos están relacionados. Como ya se habrán enterado, el iPhone X ahora no te autentica con tu huella digital, sino con las características de tu cara. Debo admitir que yo era uno de los escépticos de qué tan bien funcionaría esta tecnología (dada mi experiencia con otras tecnologías similares tanto en otros celulares como en proyectos de investigación en laboratorios), pero les resumo diciendo que Apple anotó un gran gol con su implementación, dejando realmente innecesario el TouchID. Noten que la solapa que está encima de la pantalla es en donde se encuentran los numerosos sensores avanzados encargados de esta magia tecnológica. Aquí es bueno puntualizar para los que no son muy técnicos que lo que hace el iPhone X no es lo mismo que hacen algunos celulares Android con respecto a reconocimiento facial, en particular los Galaxy de Samsung. En esos otros celulares, el sistema lo único que hace es literalmente tomar una fotografía tradicional de tu cara, y ver si tu cara se parece a una fotografía capturada previamente. Es decir, es una simple comparación de una imagen bi-dimensional con otra bi-dimensional. FaceID (como le llama Apple a su tecnología de reconocimiento facial en el iPhone X), funciona de una forma marcadamente diferente. Face ID proyecta 30,000 (treinta mil) puntos invisibles a tu cara cada vez que te vas a autenticar, así como alumbra tu cara con luz infrarroja (todo esto es invisible al ojo humano) y crea literalmente una máscara tridimensional de tu rostro, y esa esa "máscara" en 3D lo que el iPhone X procesa. Como medida adicional de seguridad, el iPhone X sabe si le estás prestando atención, y si no lo estás no abre la pantalla. Esto de paso significa que si estás durmiendo y alguien coloca el celular frente a tu cara, que este no dará acceso para entrar. Eso significa que a diferencia de un Galaxy en donde una simple fotografía tuya en frente de la cámara es todo lo que se necesita para violar la seguridad de tu celular y entrar a este de forma no autorizada, en el iPhone X ese tipo de trucos no funcionan pues se necesita procesar una cara humana en 3D y en tiempo real y con las pupilas atentas al celular. Esta es la razón por la cual Samsung no permite ni recomienda el uso de su sistema de reconocimiento facial para temas como pagos electrónicos, mientras que Apple en el otro extremo ahora ha reemplazado su sistema de huellas digitales con este de FaceID que alega es incluso mucho más seguro que una simple huella digital, y lo utiliza para todo tipo de claves y pagos electrónicos (por medio de Apple Pay). Pero esto trae más ventajas de lo que uno se imagina, como noté en mi uso rutinario durante estas últimas semanas... Como ejemplo, esto ahora me da la impresión de que ya no tengo claves en mi celular, y a la hora de entrar a mis aplicaciones bancarias estas sencillamente entran sin yo hacer absolutamente nada (ni siquiera tengo que levantar el dedo para ponerlo en un lector de huellas). Todo es super transparente, y por primera vez me siento realmente liberado del mundo de las claves. FaceID es sin duda la característica que más me ha gustado del iPhone X (y una vez más, un sentimiento que comparten la gran mayoría de otros usuarios del iPhone X). Notemos que otra ventaja del Face ID es que aparte de todos los sensores que tiene en el lado de la pantalla es que este también incluye doble cámaras para selfies, lo que significa que el iPhone X ahora puede hacer todo tipo de efectos y trucos fotográficos avanzados que antes eran solo posible con la doble cámara de atrás del iPhone 7 Plus o iPhone 8 Plus, como son efectos de fondo difuso, o incluso ahora puedes re-iluminar tu cara con un juego de luces virtuales como si estuvieras en un estudio fotográfico (cosa que se logra al combinar ambas cámaras frontales con la máscara 3D de tu cara del sistema FaceID). Otra cosa que ahora también utilizo con mucha regularidad es el recargo inalámbrico (cosa que podía hacer con mi celular Android desde hace años y que por fin llega a iPhone), y una buena noticia es que Apple adoptó el estándar Qi que utilizan muchos fabricantes Android (incluyendo Samsung), y semanas después que salió el iPhone X el mayor competidor de Qi (PowerMat) tiró la toalla y dijo que apoyaría a Qi uniéndose al Wireless Power Alliance, creándose finalmente un solo estándar mundial para recargar los celulares sin cables. En cuanto a la cámara, es sencillamente espectacular, siendo aun superior a la excelente cámara del iPhone 7 Plus, y ligeramente mejor que la del iPhone 8 Plus (debido a una mayor apertura que permite un poco más de luz que el iPhone 8 Plus). Las fotos y videos (ahora hasta en 4K y 60 cuadros por segundo) son sencillamente espectaculares y se ven geniales en en la pantalla Super Retina HDR del iPhone X o en un televisor 4K con HDR. Finalmente, si me preguntan cómo me adapté al no tener el botón central de abajo del iPhone, les comento que me adapté en las primeras horas de uso (y en 2 días ya se sentía natural), y me gusta muchísimo más la nueva forma de interactuar con solo gestos que la forma clásica de presionar un botón. Incluso ahora ya tengo memoria muscular de los nuevos gestos y me encuentro tosco manejando cualquier otro celular (incluyendo otros iPhones). Cualquier otro celular del mercado ahora lo siento como una reliquia del pasado. Este es el futuro. autor: josé elías |
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"Discutir con un creyente es como jugar ajedrez con una paloma: "Pateara las piezas, se cagara en el tablero y creerá que ganó""
en camino a la singularidad...
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La pregunta del millón José es: Vale la pena el costo? Si le agregas el Apple Care+ y el cover terminas pagando $1350 en USA, que es el mínimo costo (En Costa Rica por ejemplo solo el celular vale $1650).
Creo que futuras versiones donde bajen los costos probablemente se incrementarán las ventas, pero he leído que Apple esperaba un mayor número de Ventas.
Yo por el momento cambié a un Galaxy S8 (costó $650 y no me he arrepentido del cambio).