lunes, julio 28, 2014
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Si yo fuera un extraterrestre y estuviese observando la civilización terrestre en estos instantes, mis pensamientos posiblemente sería similares a estos:
"Pobres ignorantes, se la pasan peleando entre ellos, creyendo y debatiendo sobre cosas imaginarias, mientras la gran mayoría se olvida que están habitando apenas una delgada capa frágil sobre la superficie de un pequeño planeta azul, expuesto a todas las condiciones del clima espacial, en donde fácilmente cualquier evento natural puede hacer que todos desaparezcan en un abrir y cerrar de ojos, como ya ha ocurrido incontables veces en el pasado del planeta. Es asombroso ver como apenas unos cuantos representando menos del 0.01% de su población son los que piensan en términos de la realidad del universo, y están tratando de salvar la vidas de todo el restante 99.99% por medio del desarrollo científico y tecnológico. Si tan solo esa mayoría dejara sus diferencias a un lado y pensara en aportar más recursos para esa diminuta minoría que simplemente quiere salvarlos de la extinción..." Habiendo dicho eso, noten lo que científicos de la NASA acaban de revelar después de analizar datos de mediciones extensas sobre las Eyección de Masa Coronal que con frecuencia emanan del Sol, y en particular una espectacular de hace apenas 2 años: La Tierra estuvo a punto de literalmente recibir directamente una de estas mega-eyecciones, y de una forma espectacularmente escalofriante... Sucede que muchas condiciones de dieron para que si la Tierra hubiese recibido esa eyección, todavía estuviésemos hoy día tratando de rehacer nuestra civilización. ¿Y qué fue lo que sucedió? Pues una serie de eventos fortuitos de carácter potencialmente catastrófico. Para empezar, en la misma dirección en donde se produjo esa particular eyección, hubo otra eyección 4 días antes que abrió el camino para que la segunda pasara de manera initerrumpida en su camino a la Tierra. Eso es como decir que alguien dispare una bala de cañón por el medio de un lago a tremenda velocidad, y justo detrás de esa bala de cañón disparar otra antes de que se cierra el agua detrás de la primera, de modo que la segunda viaje sin fricción con el agua y llegue con más energía. Pero como si fuera poco, apenas 10 minutos después de esa segunda eyección también en la misma dirección, ocurrió otra tercera más, como para ponder el suspiro sobre el pastel y hacer las cosas más interesantes. Pero, ¿qué nos salvó? Pues afortunadamente, 1 semana. Pues apenas exactamente 1 semana antes, el mismo lugar en donde salieron esas eyecciones estaban apuntando directamente hacia nosotros, por lo que de haber ocurrido eso apenas 7 días después, ustedes quizás no estarían leyendo esto ahora mismo (en la foto que acompaña este artículo, la ráfaga de fuego que ven saliendo del Sol en la parte inferior izquierda, es de lo que estamos hablando, y noten que la Tierra completa cabe cientos de veces dentro de esa llamarada solar). ¿Y cuáles hubiesen sido los estragos? Pues según los datos, la energía de esa eyección hubiese frito todos los circuitos electrónicos y eléctricos sobre la faz de la Tierra, lo que significa desde los sistemas de navegación GPS en el espacio, hasta los sistemas eléctricos de aviones, trenes, barcos, automóviles, hogares, edificios, fábricas, y calles, así como el 100% de todo el Internet y todas las computadores, incluyendo celulares y electrodomésticos, y dada la gran dependencia que tenemos de estos dispositivos y de la electricidad, eso de paso hubiese creado todo un caos a la hora de abastecer de alimentos a la población, o de hacer llegar agua y recoger desperdicios. Según un estimado, en el mejor de los casos esto hubiese tenido un costo mayor al de 2 millones de millones de dólares en daños, aunque en el peor caso hablamos de hambre y muertes generalizadas en todo el planeta, y caos en salubridad, más incontables pérdidas materiales y humanas ocasionadas por el pánico generalizado. ¿Cuál es la lección a aprender aquí? Pues para empezar, deberíamos estar preparados para lidiar con temas catastróficos a escala mundial como este, utilizando quizás mi propuesta del Procotoco X que propuse hace 5 años acá mismo en eliax (y que recomiendo leer). Sin embargo, esa es una preparación reactiva a este tipo de eventos. Lo segundo es, que debemos preparar una solución proactiva, para estar preparados antes de que algo como esto ocurra, y la única manera de hacer eso es a través de la ciencia y la tecnología. A tal fin, debemos acelerar el desarrollo de tecnologías que nos permitan (1) lidiar con los efectos de estos eventos cataclísmicos, (2) y proteger la vida del planeta fuera de este, razón por la cual es tan importante no solo crear tecnologías para sintetizar nuestra existencia en ambientes bio-sintéticos no-tradicionales (algo que estamos empezando a lograr por medio de La Singularidad Tecnológica), sino además explorar otros mundos (lean este editorial al respecto acá mismo en eliax). Eventualmente, nuestro objetivo será este... ¡Gracias al lector Maxivac por el enlace a la fuente! autor: josé elías |
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en camino a la singularidad...
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Wow! Supongo que ahora unos cuantos van a decir que la predicción Maya del fin del mundo en el 2012 no estuvo tan equivocada después de todo... jajaja!