domingo, febrero 6, 2011
|
Hace unas horas salí del Centro León, en Santiago, República Dominican, después de haber asistido (como miembro de la audiencia) del panel titulado "El cine dominicano: presente y futuro", y aunque fue un evento local, los consejos que doy más adelante creo que aplican a toda nación con una industria del cine naciente...
Impresiones Quedé mayoritariamente satisfecho con los panelistas (Alfonso Rodríguez, realizador; Frank Perozo, actor; Manuel Corripio, productor; y Marlon Soto, Director de la Dirección General de Cine), e incluso debo decir que hasta cierto grado sorprendido, pues algunos temas recurrentes sobre el cine local fueron expresados de manera preventiva por los panelistas antes de que la audiencia preguntara al final. Primero habló Alfonso Rodríguez, quien dedicó gran parte de su tiempo a justificar y defender el tener que hacer tantas películas de comedia, mencionando unos cuantos puntos relativamente válidos (como que es la forma más fácil de atraer al público), y otros no tan válidos en la ronda de preguntas (que mencionaré más adelante). El popular actor dominicano Frank Perozo luego habló, dándole consejos a los nuevos actores, dejando claro que no es un trabajo fácil, que conlleva muchos sacrificios, y que se siente honrado y privilegiado de poder vivir de lo que ama hacer. Después habló Manuel Corripio, quien en mi opinión fue quien más aportó a la charla desde el punto de vista constructivo. Hablamos de la persona responsable de financiar varios de los éxitos dominicanos más grandes en cartelera, pero a la misma vez lo que son las películas que quizás más críticas negativas han recibido por parte de los cineastas dominicanos. Manuel fue directo al grano y como todo empresario dijo que al final del día, si el cine no vende no se puede financiar, algo con lo que personalmente estoy de acuerdo, pero después utilizó una buena parte de su discurso para apoyar el comentario de Alfonso Rodríguez sobre la razón de elegir el género de la comedia. Para el gran aliento de los presentes, Manuel predice que en dos años la industria local estará lo suficientemente preparada como para dar el salto a otros géneros más allá de la rutinaria comedia. Así esperamos todos... También admitió que en sus obras quizás se pasaron de la raya a la hora de promocionar productos y servicios de patrocinadores, cosa de lo que todo el que ha visto la producción de LottoMan se queja, pues parece más un anuncio pagado que una película. Finalmente, Marlon Soto dio lo que creo fue una excelente presentación sintetizando en pocos minutos un extracto de lo que es la nueva Ley Nacional de Cine, explicando con relativo lujo de detalles y ejemplos lo que significa la nueva ley para incentivar el cine en la nación. Opinión Después de las exposición, nos tocó el turno a la audiencia hacer preguntas. Lamentablemente aunque fui la segunda persona en levantar la mano para preguntar nunca me dieron la oportunidad de hacer mis preguntas (y aclaro que no fue algo que hicieron intensionalmente, pues habían muchas manos levantadas), y esto fue bastante interesante, con al menos un par de cosas que me llamaron la atención... Primero, el director Alfonso Rodríguez, como parte de defender el cine de comedia en resumen dijo que la alternativa a la comedia son películas "para intelectuales" (aludiendo a los críticos de cine). Sin embargo, creo que Alfonso está errado en ese concepto. La alternativa a la comedia no es "una película intelectual". El que una película sea "intelectual" o no es totalmente independiente de su género, pues se pueden hacer películas dramática, de ciencia ficción y de cualquier otro género que no requieran de mucho procesamiento neuronal (y si no me creen, consulten a una industria que dicen que existe en los EEUU que se llama "Hollywood"). En otras palabras, con ese comentario lo que ha dejado dicho es que las comedias actuales que se realizan son para personas que no saben pensar, de bajo calibre intelectual, e ignorantes, que en cualquier otro escenario sería un insulto a la inteligencia de las audiencias... Segundo, el mismo Alfonso, en respuesta a una pregunta sobre el por qué siempre vemos los mismos actores en las películas (pregunta que fue fuertemente aplaudida por la audiencia, yo incluído), básicamente respondió que varios de esos actores están en esos papeles porque ya tenían una larga trayectoria de trabajo (citando a un actor que había realizado sobre 200 episodios de TV), diciendo en puro dominicano que "hay que guayar la yuca" a los actores que quieran ganarse un papel en el cine. En el contexto que lo dijo, lo que quiso decir es que los actores que vemos en el cine están ahí no por su talento, sino porque tienen mucho tiempo trabajando en la industria y "se lo merecen". Eso es algo que honestamente a mi (y por conversaciones que tuve con otras personas al final, a otros también) me sorprendió bastante. En mi opinión, un actor debe obtener un papel no basado en si ha hecho mil papeles como actor en TV, sino porque tenga talento. Lamentablemente en nuestra nación, los actores se eligen por ser (1) reconocidos de la TV, (2) por ser comediantes, (3) por tener relaciones laborales previas con los productores, pero (y esto lo puedo decir con mucha certeza, dado lo que vemos en pantalla) rara vez porque tienen talento para el papel a interpretar. Espero no herir los sentimientos de nadie, pero sobre el 90% de los actores de las películas dominican son malos actores, que sobreactúan, o sencillamente no saben actuar, y lo peor del caso es que son elogiados por sus colegas e idolatrados por algunos segmentos de los medios que tienen intereses indirectos en el éxito de la película. Es el famoso fenómeno de los "tumba-polvos" en término dominicano. Por otro lado estos productores aparenta que genuinamente creen que solo con comedias traerán personas al cine. Sin embargo, verifiqué las 10 películas más taquilleras esta semana en los EEUU y solo 2 son comedias (una está en décimo lugar), y las otras son dramas y otros géneros, por lo que no es cierto que solo la comedia vende. El buen cine vende. Sin embargo, actualmente se está dando un fenómeno en esta nación que sin duda se repite en otros países: Un inmenso apoyo a producciones locales. Los mismos panelistas dicen que el cine dominicano vende más que el extranjero de Hollywood (incluso ofrecieron cifras para probarlo). Sin embargo, creo que lo que vemos es un espejismo, y me explico a continuación... En un país como este, con una clase baja tan amplia, muchas personas no tiene cultura de ir al cine, y ciertamente cuando se hacen películas que toquen temas locales, y con personajes a los que ya conocen de la TV, las audiencias responden y van al cine. Nada malo con eso, incluso es lo que haría yo como productor en estos casos. El problema sin embargo, no radica en eso. Los productores actuales opinan que le hacen un favor a la nación haciendo que personas que nunca antes fueron al cine, acudan por primera vez, algo que en la superficie es algo importante para el crecimiento del cine nacional. Sin embargo, estas personas están acudiendo al cine con altas expectativas, y esas expectativas no se están siendo cumplidas, y eso puede tener efectos debastadores al largo plazo, ya que la audiencia que desconocía el cine, lo que se está llevando es una impresión de que el cine local es una basura, y por tanto en un futuro (como ya lo han hecho varios de mis amigos y familiares) dejarán de asistir a películas dominicanas porque ya están precondicionados a pensar que lo que verán será una película mala. Tomemos como ejemplo el mega-éxito actual LottoMan. De unas 30 personas que yo personalmente he entrevistado y preguntado su opinión al respecto, solo una (sí, 1) me dijo que a su padre le había gustado. Obviamente soy el primero en admitir que con un muestreo de 30 personas no podemos llegar a conclusiones 100% válidas, pero esto es un patrón que se repite con casi todas las películas dominicanas de tiempos recientes. Y no hablamos de yo preguntarle exclusivamente a fanáticos del cine, sino que a las personas más promedio que se puedan imaginar (siempre inicio con los barberos a donde frecuento, quienes son ajenos a estos temas pero en donde un par de ellos de vez en cuando van al cine). ¿Qué nos dice esto? Que lo que estamos haciendo posiblemente no sea educando a las personas a ir al cine, sino que educándolas en que el cine local no sirve, y que deben acudir a las tradicionales películas de Hollywood para un par de horas de buen entretenimiento. En otras palabras, este es el típico caso de la gallina de los huevos de oro, en donde la avaricia a corto plazo acaba con el negocio al largo plazo. Finalmente, aun habiendo dicho esto, no creo que el futuro del cine local no vaya a tener futuro, y al contrario, creo que tendrá un buen futuro, pero no gracias a la maquinaria actual, sino que a una nueva generación de productores, directores, guionistas, editores, actores, y técnicos que con verdadero talento (y quizás una dosis de cine independiente de bajo presupuesto), llevarán al cine a donde debe llegar: Ofreciendo historias interesantes y bien realizadas para todo público. Consejos a la industria del cine local En mi artículo anterior ya ofrecí una serie de consejos para mejorar el cine local (recomiendo que lo lean además por los comentarios que se generaron al final del artículo), pero dado lo que noté hoy en el panel, agrego los siguientes consejos: 1. El decir que se necesitan actores de TV para garantizar un éxito, y vivir con eso, es simplemente suicidio lento a largo plazo ante futuros productores de más visión que surgirán. Noten que así como recurren a actores conocidos de la TV, así mismo pueden "fabricar" nuevas caras conocidas (algo que se hace cotidianamente en Hollywood). Identifiquen actores con verdadero talento, y háganlos estrellas con afiches, publicidad en la radio, entrevistas en programas de TV, artículos en los periódicos, etc. Es decir, en vez de perpetuar la triste situación actual de "actores" que no deberían ni siquiera acercarse a 10 metros de una cámara, formemos nuevas estrellas que al largo plazo nos permitan hacer éxitos de mayor calibre. 2. Si logran hacer el punto anterior, tendrán por medio de los actores uno de los pilares que los llevará a ser exitosos en el extranjero. Hoy días las películas dominicanas son un fracaso en el exterior por dos razones: (1) están diseñadas exclusivamente para dominicanos, (2) son muy malas. El primero de esos dos puntos se puede arreglar fácilmente, pero no importa que se haga un épico sobre Moisés o J.F. Kennedy, si la película es mala, será un fracaso. Así que empiecen por ustedes mismos fabricar esas estrellas desde ahora, y lo mismo aplica para guionistas, directores, editores, directores de fotografía, etc. El negocio del cine debe ser como una plantación, en donde se buscan los mejores frutos y semillas para en el futuro tener las mejores cosechas. Pero actualmente el cine dominicano es como una tribu nómada, en donde se comen toda la cosecha de un lugar, dejan todo desierto, y se trasladan con el mismo circo al siguiente lugar. Eventualmente, todo quedará árido y perecerán ante otras tribus más visionarias que piensan a largo plazo... 3. Así como entienden que el cine es un negocio (y que por eso hacen comedias), por la misma moneda deberían entender que el clientelismo, amiguismo, y familiarismo es un enemigo para hacer dinero. Es imperativo que los que trabajen en una realización cinematográfica lo hagan por sus méritos, y no me refiero a la cantidad de trabajos realizados en el pasado, sino a la calidad. Yo prefiero mil veces un actor que haya hecho un solo papel de una manera extraordinaria, a otro que haya hecho 100 papeles corrientes. Así mismo prefiero a un director que me haya cautivado con una corto de 15 minutos a otro que tenga un historial de 15 comedias de larga duración pero sin rumbo de dirección. Eso significa hacer verdaderos castings, requerir muestras de trabajos, demostrar que se sabe de lo que se requiere. Similarmente, si hay que contratar a alguien para supervisar, o incluso re-escribir un guión, hay que hacerlo. Esto aparenta ser un gasto, pero es una inversión a futuro. Quizás no se vea el beneficio al corto plazo, pero sí verá al largo plazo cuando las audiencias decidan seguir apoyando el cine local por su calidad, y no solo apoyarlo "para ayudarlo" como si de limosna se tratara. Hay que exigir naturalidad en los diálogos a la hora de escribirlos, pero también a la hora de actuarlos. Honestamente a veces me quiero halar los cabellos cuando oigo cosas en el diálogo que cualquier persona, incluso con el más bajo nivel de educación (o incluso, sin nunca haber estudiado pero al menos con un poco de sentido común), sabe que nadie diría en la realidad, y se hacen unos cortes en la edición que dejan a uno pensando si fue que el proyeccionista cortó alguna escena fuera de la película. Y esos errores también me dicen que no tenemos supervisión adecuada a la hora de hacer estas películas. Solo nos preocupamos porque la película "se termine", pero no porque se termine bien. El factor de control de calidad necesita de amplias mejoras en la mayoría de las producciones locales. Creo que si los principales responsables de las producciones del cine nacional tomaran estas sugerencias seriamente, eventualmente el producto final hablará por sí mismo con los resultados... autor: josé elías |
36 comentarios |
Cine / DVD / Blu-ray , Educación , Opinión / Análisis |
Comentarios
Añadir Comentario |
"Cada vez van apareciendo más noticias sobre avances gigantescos y casi increíbles, y en menos tiempo. Pero qué pedazo de polvo de estrella más afortunado soy."
en camino a la singularidad...
©2005-2024 josé c. elías
todos los derechos reservados
como compartir los artículos de eliax
Seguir a @eliax
Mas claro de ahí no canta un gallo.