viernes, octubre 22, 2010
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Ayer escribí un análisis sobre el real significado de los anuncios de Apple esta semana, en particular del Mac App Store, la MacBook Air y el Mac OS X 10.7 Lion, en donde expliqué que esos productos en realidad son un trampolín a un plan mucho más grande y ambicioso de Apple, basado en algo que llamo "iOS X". Consideren este artículo de hoy la segunda parte de ese análisis, por lo que recomiendo lean ese artículo antes que este.
Hoy quiero concentrarme en el Mac App Store (la Tienda de Aplicaciones para Mac), y si eres un desarrollador de software, para cualquier plataforma, recomiendo seguir leyendo... Como expliqué (y como había pronosticado que sucedería hace 2 años acá en eliax - ver por ejemplo la predicción #10 hecha en el 2008), el Mac App Store era un simple paso lógico después del éxito del App Store en el iPhone, iPod Touch, y más recientemente el iPad. Sin embargo, una conclusión que expresé es que la idea no es simplemente traer ese modelo a las Macs, sino que utilizar el modelo como un mecanismo de transición al futuro de la computación personal según Apple: el iPad. Apple está simplemente ofreciendo unos pasos intermedios para integrar el iOS y el OS X en lo que llamo el iOS X, un sistema operativo que permitirá que futuros dispositivos similares al iPad funcionen con las mismas facilidades del iPad, pero que también permitan aplicaciones más sofisticadas y que requieran otros métodos de interacción (como uso de ratón, lápiz electrónico, teclados físicos, etc). Ayer hablé de este tema exclusivamente desde el punto de vista de Apple y de los usuarios finales, hoy hablaré de los desarrolladores y del software en sí. Algo que no mencioné ayer, es que la transición de Apple del OS X no es solo una transición de usuarios, sino que desarrolladores y el software asociado a estos en las Macs. En mi opinión, el Mac App Store es una carnada que Apple ha tirado a las aguas de la industria del software, y quien "pique" el anzuelo será un muy probable candidato en convertirse en un desarrollador de aplicaciones para las futuras versiones del iPad. Noten esta pregunta: ¿Qué incentivo tiene una empresa como Adobe de portar a Photoshop o Dreamweaver al iPad? Casi cero, por la sencilla razón de que ese tipo de software no es apto para su uso en el iPad. Sin embargo, miren ahora este escenario: Digamos que Adobe se da cuenta que proveer sus productos por el Mac App Store puede incrementar sus ventas (noten que quizás este no es el mejor ejemplo, ya que los que utilizan Photoshop lo obtendrán por cualquier medio posible debido a su utilidad - no es una aplicación que uno compra compulsivamente, pero síganme la corriente e imaginen cualquier otra empresa). Al adaptar Photoshop para que se venda por el Mac App Store, sucede que los desarrolladores quedan entrenados en como crear software no solo para el Mac App Store, sino que automáticamente para el App Store del iPad. Pero he aquí lo mejor: Cuando Apple saque un dispositivo más potente que el iPad (con el hipotético iOS X) y la llame el "iPad Pro", Apple mercadeará esa versión como la primera que ofrece el poder de una Mac, pero en un factor compacto y de fácil uso como el ipad, y de paso compatible con dispositivos externos (pantallas, ratones, etc), y ofrecerá obviamente el App Store usual. Cuando eso ocurra, los desarrolladores de aplicaciones para Macs, con la experiencia del Mac App Store, recompilarán sus aplicaciones con un par de click y algunas modificaciones cosméticas, y re-lanzarán tales aplicaciones para ese dispositivo, y sin darse cuenta Apple habrá transicionado a todos los desarrolladores de aplicaciones para Macs, al formato iPad. En ese entonces, el iPad no solo será el nuevo paradigma en computación personal, sino que de paso funcionará como un dispositivo capaz de satisfacer las necesidades tanto de consumidores como de creadores de contenido. Noten que este modelo aun no es perfecto, pero el hecho de ser primero sin duda le dará a Apple una gran ventaja en alisar los bordes rústicos de este primer intento, y sin duda le dará una ventaja por sobre esquemas similares en Windows y Linux (a propósito, me ha sorprendido que a la fecha Microsoft no haya anunciado algo similar para Windows 7 o su sucesor). En cuanto a cuales son esos bordes a alizar, he aquí algunas incógnitas que sin duda Apple tendrá que responder antes de que algunos tomen una decisión de hacer el gran crossover al Mac App Store: 1. Costo ¿Aceptarán los desarrolladores que Apple se quede con el 30% de todas las ventas en el Mac App Store? En el iPhone, iPod Touch y iPad, esa es una proposición más aceptable ya que esas son plataformas vírgenes sin sistemas de distribución pre-establecidas, y en donde Apple ofrece un gran valor en el manejo de la promoción, compra, descarga, instalación y actualización de todo el software vendido. Pero ahora Apple les está diciendo a estos desarrolladores que abandonen sus métodos de venta directos, y que de paso compartan con Apple el 30% de sus ingresos brutos. Para desarrolladores más pequeños esta sin duda que será una buena opción, pues se librarán de toda la complejidad de tener que mantener un portal de comercio electrónico, el procesamiento de pagos, etc., así como obtendrán un mecanismo de distribución quizás más eficiente del que actualmente poseen. Pero para una empresa grande como Adobe (y la razón por la cual el ejemplo que utilicé hace unos párrafos quizás no fue el mejor) la pregunta es ¿estaría dispuesta Adobe a compartir con Apple el 30% de sus ingresos? La respuesta creo que es casi un "no" al corto plazo, pero eso no significa que Adobe no "pruebe las aguas" ofreciendo por ejemplo versiones simplificadas de sus productos por el Mac App Store, como por ejemplo Photoshop Elements. 2. Exclusidad ¿Podrá una empresa vender software por el Mac App Store y también directamente por su propio portal? Esa es una pregunta que Apple no ha respondido aun. Y más importante todavía: ¿Tratará Apple en un futuro hacer que la única manera de instalar software en una Mac sea a través del Mac App Store? De ser así empresas como Adobe tendrán una difícil decisión ante ellos: Abandonar por completo el negocio de Mac, o doblegarse ante el 30% de Apple. Noten que esa no será una decisión fácil de tomar, pues para cuando ese tiempo llegue es muy posible que Microsoft tenga una política similar en Windows, y empresas como Adobe no tengan más remedio que seguir la corriente (o como muchos argumentarán, ponderar el adoptar plataformas alternativas como Linux). 3. Control Hoy día las empresas que venden software por los canales actuales tradicionales tienen un control absoluto sobre cómo venden su software, ofreciendo descuentos temporales, descuentos cuando un cliente existente sube a una nueva versión, capacidad de enviar actualizaciones al instante que lo deseen, capacidad de ofrecer versiones de prueba, o incluso versiones en "beta" (en desarrollo). Nada de eso aparenta ser permitido en el Mac App Store. Similarmente, ¿qué les garantiza a estos desarrolladores que el sistema del Mac App Store no será fácilmente violado por hackers malignos, y por tanto abrir sus aplicaciones a la piratería como se hace hoy en el iPhone? Apple tampoco ha respondido a esa incógnita, y no acepta sistemas de protección de terceros (ni siquiera entrada de números seriales) en las aplicaciones vendidas por sus tiendas de aplicaciones. Y finalmente, ¿permitirá Apple que las empresas que vendan software a través del Mac App Store sepan quienes son sus clientes? Hoy día Apple simplemente reporta ventas brutas y le paga el 70% a los creadores de tales aplicaciones, así como le ofrece estadísticas agregadas (es decir, en conjunto), pero no ofrece el grado de granularidad necesario como para uno poder crear planes de lealtad de clientes (razón por la cual Apple ha tenido un día feo con los periódicos y revistas que quieren moverse al modelo iPad). Como ven, son varios los puntos aun a alisar, definir, refinar y debatir. Sin embargo, ser el primero tiene sus ventajas, y una de ellas es que Apple posiblemente sentará un precedente con el cual se medirán los competidores que sin duda copiarán este modelo, y posicionarán a Apple bajo la percepción de los consumidores como la empresa más vanguardista en la próxima generación de dispositivos personales. Esperemos ahora a ver la respuesta por parte de Microsoft, Google o algún otro competidor. Yo mantengo las esperanzas de que Google cree una tienda similar pero independiente de plataforma ("Google App Store") similar al Google Apps Marketplace, y que Microsoft mejore su Microsoft Store para convertirla en una verdadera tienda de aplicaciones con compra e instalación de un solo clic. Es imperativo que estas alternativas florezcan, pues así mantienen a Apple no solo al filo de la navaja en innovación, sino que además alejada un poco de querer establecer un monopolio de precios con los desarrolladores. autor: josé elías |
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Apple / OS X , Negocios , Opinión / Análisis , Predicciones , Software |
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en camino a la singularidad...
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En lo personal creo que la incógnita más grande está en el terreno gris entre la exclusividad y el control, que si no me equivoco y juzgando a Apple por su historia...irán de la mano. Y el anuncio de Java no ayuda. Si es así, me temo que sea *demasiado* control para muchos de sus usuarios, desarrolladores y empresas. Le vendría bien a Apple andarse con pies de plomo con lo que decidan en su siguente iteración de tienda de aplicaciones, y sobre todo aprender de sus errores recientes, como el de querer suprimir herramientas de desarrollo de terceros.
Y first!