domingo, julio 3, 2011
|
Cada año, decenas de miles de personas mueren, por simplemente no tener un donante que les provea de un órgano vital. Así mismo se estima que unas 15,000 personas en todo el mundo son utilizadas en el tráfico de órganos, y en muchos de esos casos (no tengo el porcentaje actual, lamentablemente) esas personas ni siquiera donan esos órganos, sino que son "voluntariados a la fuerza", o en otras palabras, asesinados, para posteriormente sus órganos ser vendidos en el mercado negro.
Pero pregunto yo, ¿es esto necesario? ¿no es hora de que todos los países, y no solo un selecto grupo, declare que por defecto todo ciudadano sea un donante al menos que declare explícitamente lo contrario en vida? Lamentablemente sin embargo, entiendo que vivimos en un era en nuestra evolución como humanos en donde existe un gran tabú en torno a la muerte, en gran medida debido a costumbres religiosas milenarias. Sin embargo, aunque soy el primero en defender los derechos de cada uno en practicar cualquier religión, creo que llega un momento en donde la vida de una persona debería tomar precedencia por sobre cualquier costumbre. Y para que entiendan mejor a lo que me refiero, solo lean este triste caso sobre una pareja (acompañados de un grupo de amigos) que decidió no llevar su hija al médico (mientras esta estaba en estado de gravedad) prefiriendo mejor orar por ella, teniendo esto como resultado que la niña muriera justo en frente de ellos. Similarmente, me encuentro sumamente cruel que en un hospital dejemos que una persona muera, habiendo en exactamente el mismo hospital, quizás a dos habitaciones de distancia, una persona que acababa de fallecer y cuyos órganos pudieron bien haberle salvado la vida. A los que digan que hay que respetar las creencias de las personas en estos casos, o que "hay que respetar a los muertos", les digo directamente que son unos descorazonados insensibles. Y a los que traten de utilizar como excusa la repetida frase "solo Dios debe dar y quitar la vida", les pregunto ¿y cómo saben ustedes lo que piensa Dios? Y además, ¿qué Dios sería tan cruel, malévolo, despiadado y diabólico que no quisiera que salvemos la vida de los que amamos? Nuestra sociedad sencillamente no tiene excusa para que estas muertes ocurran, y está en cada uno de nosotros el auto-analizarse y pensar si estamos haciendo lo correcto al permitir que estas muertes continúen ocurriendo. Creo que llegó el momento de que contactemos a nuestros legisladores y presionemos para que se pasen leyes que declaren la donación de órganos no solo legal, sino que sea la norma al uno fallecer. Esto no solo acabaría con incontables muertes innecesarias, sino que de paso también con el tráfico de órganos en el mercado negro, y los asociados asesinatos que ocurren constantemente para extraer tales órganos. autor: josé elías |
76 comentarios |
Opinión / Análisis , Salud |
Comentarios
Añadir Comentario |
"Han pasado 4 años de esta noticia, la acabo de encontrar y eso que llevo un par o tres de años leyendo diariamente el blog... Una historia muy triste pero que a la vez, me hace todavía creer en nosotros los humanos, aún hay gente buena en el mundo.
Javi Bertrán"
Javi Bertrán"
en camino a la singularidad...
©2005-2024 josé c. elías
todos los derechos reservados
como compartir los artículos de eliax
Seguir a @eliax
Al hablar de esto con algunas personas, me he encontrado con quienes no serían donantes porque "quieren que lo de ellos siga siendo de ellos", como si después de la muerte fuesen a ser conscientes de que algo les pertenece.
Hay una variedad de pensamientos increíble... Y lamentablemente el Estado no elige la opción óptima, elige la opción que la mayoría quiere.