lunes, septiembre 6, 2010
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![]() Ahora una empresa ha ideado algo que resuelve ambos problemas. La empresa Valeo ha desarrollado un nuevo sistema de luces inteligentes a las que llama Beamatic, que utiliza unas cámaras especiales al frente del vehículo para con la ayuda de un software de Inteligencia Artificial reconocer la forma de otros vehículos que vienen en dirección opuesta, y predecir en todo momento en donde se encuentran estos frente a nosotros en todo momento. Armado con esa información, entra entonces en juego otro sistema que permite boquear de manera bastante precisa parte del haz de luz que nuestros vehículos emiten. El resultado: Podemos tener las luces en modo "alto/potente" todo el tiempo, pero los vehículos frente a nosotros notarán solo una luz baja que no les da directamente a los ojos de los choferes. Esta tecnología en realidad fue demostrada el año pasado en un show de autos llamado Equip Auto, en donde no solo ganó los mas altos honores, sino que convenció a la empresa japonesa Ichikoh Industries quien ha decidido traer esta innovación al mercado. Fuente de la noticia Nota de Prensa oficial sobre Beamatic (advertencia: archivo PDF) autor: josé elías |
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"Ese diálogo entre el racionalismo y el budismo en lo personal me suena a un cuento que leí cuando niño acerca de unos monjes ciegos que se acercaron a un elefante para saber cómo era.
Uno agarró las orejas y dijo que el elefante era como un abanico, otro agarró la cola y dijo que era una cuerda, otro agarró la trompa y dijo que era como una gran serpiente, otro agarró el lomo y dijo que era una pared.
Nunca terminaron de determinar como era el elefante porque cada uno se aferraba a su pedacito de verdad. Todos tenían razón y estaban equivocados a la vez.
Si es cierto que somos científicos, se supone que debemos aceptar el principio de que cualquier tesis es válida hasta que surja una nueva antítesis que la eche por tierra. Esto es verdad hasta con las filosofías, ¿o no?"
Uno agarró las orejas y dijo que el elefante era como un abanico, otro agarró la cola y dijo que era una cuerda, otro agarró la trompa y dijo que era como una gran serpiente, otro agarró el lomo y dijo que era una pared.
Nunca terminaron de determinar como era el elefante porque cada uno se aferraba a su pedacito de verdad. Todos tenían razón y estaban equivocados a la vez.
Si es cierto que somos científicos, se supone que debemos aceptar el principio de que cualquier tesis es válida hasta que surja una nueva antítesis que la eche por tierra. Esto es verdad hasta con las filosofías, ¿o no?"
en camino a la singularidad...
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Wow! Que jevi.
Que llegue rapido a Rep Dom porque me tienen harto ya con esas luces de xenon :P
PD: primero :)