miércoles, julio 1, 2009
|
Uno de los temas que mas fascina, y de los cuales compartí un poco con ustedes en Máquinas en el Paraíso, es el de la clonación. Y no me refiero a simple clonación genética en donde se utiliza una célula tuya y se crea otra persona similar a ti, sino que al acto estrictamente hablando de hacer una copia idéntica a la tuya, átomo por átomo.
Esto por ahora es ciencia ficción, pues el salto de ingeniería que hay que dar para lograrlo aun aparenta estar lejos, pero lo que sí sabemos hoy día es que es posible, aun no poseamos la tecnología para hacerlo a gran escala (ya lo podemos hacer a pequeña escala). Así que hoy, los invito a seguirme la corriente y a ponderar algunos temas interesantísimos que se darían en el momento en un futuro en donde podamos hacer una copia no solo de nosotros mismos, sino que de cualquier objeto, a nivel atómico... Lo primero que nos viene a la mente es, si nos clonamos de esta manera, ¿sería la copia idéntica a mi en todos los sentidos? Esta pregunta, por tan inocente que parezca, es una de las preguntas filosóficas mas profundas de todos los tiempos, ya que para contestarla hay que ponderar cosas como la existencia misma, lo que significa ser un "yo", e inclusive reta las creencias actuales que tenemos de un "alma" o "espíritu" dentro de nosotros. Para entender hacia donde apunta esta pregunta, tenemos que entender que todo lo "tangible" que nos rodea, desde personas, plantas, animales, estrellas, tierra, agua, viento, fuego, e inclusive los olores, están compuestos por átomos (y estos por otras entidades de las cuales no hablaremos hoy ya que no son relevante en lo inmediato). Así que, por mas asombroso que aparente, el Sol y nosotros somos compuestos de átomos, solo que de diferentes tipos de átomos, pero al final todo lo que está sobre la Tierra una vez fue parte del mismo polvo celestial que formó al Sol. Por otro lado, en décadas recientes una ciencia llamada la nanotecnología ha dado pasos agigantados, permitiéndonos dominar cada vez mas la materia a nivel atómico. Consulten Máquinas en el Paraíso para varios ejemplos de manipulación y creación de objetos a nivel atómico, incluso un átomo a la vez. Debido a esto, desde hace tiempo ya ronda en la imaginación de muchas personas la posibilidad de que algún día podamos replicar no solo un alfiler, sino que toda una persona. Nadie ha dicho que esto se logrará en 5, 10 o 20 años, pero sí sabemos que al menos en teoría algún día será posible... Entonces, asumiendo que podemos clonar átomos de objetos arbitrarios (como nosotros mismos, desde el punto de vista de que somos un conjunto de átomos), tenemos que asumir desde ahora la posibilidad de que algún día podremos clonarnos a nosotros mismos. En el momento que eso ocurra, es que tendremos que responder la pregunta anterior, ¿será el clon lo mismo que nosotros? Muchos dirán que no, abogando a la definición clásica de un "Yo" como una persona única en el Universo, pero el solo hecho de que nuestro clon (o clones) sea idéntico a nosotros, átomo por átomo, significa que esa definición de "Yo" ya no basta. Un Yo, entonces, no es el conjunto de átomos que nos compone, sino que el patrón que forman esos átomos. Es decir, todos tenemos un cerebro compuesto de átomos, pero lo que en realidad nos diferencia a unos de otros es la forma en que todos esos átomos están distribuidos en nuestro cerebro, en forma de estructuras que forman neuronas, sinapsis, y otros elementos que hacen que un cerebro (o mas bien dicho, mente), reaccione de una manera diferente a otra. Si aceptamos eso, entonces podemos responder la pregunta original, y decir no solo que el clon que acabamos de hacer es una simple copia, sino que es otra instancia tuya, al mismo nivel que tu, y que pensará que eres tu porque eres tu. Una manera de ilustrar esto es con un simple ejercicio mental: Digamos que te ponemos en un contenedor para clonarte, y te preguntamos que pienses en la respuesta a la pregunta de "2 + 2", y supongamos que justo en ese momento activamos el sistema de clonación y terminamos con otro ser a tu lado. En ese mismo instante ambos pronunciarán la respuesta "4". Pero no solo pronunciarán "4" a la misma vez, sino que cuando el clon vea "el original" (pero recuerden, digo "original" y "clon" solo para diferenciar el orden de existencia, no existe tal cosa como un original ya que ambos lo son), lo primero que le vendrá a la mente es que el otro es el clon, y que el es el original. El día que se ese experimento se haga, también sucederá algo bastante grande, pues por primera vez las religiones tradicionales tendrán que responder la pregunta de "¿existe el alma/espíritu o no?", ya que si este clon es idéntico a ti en todos los aspectos, tanto así que cree que el clon eres tu, y piensa igual que tu, y siente igual que tu, y llora y ríe igual que tu (porque como dije, es tú mismo), entonces hay que ponderar cómo puede existir este nuevo ser sin nosotros en ningún momento clonar un "alma", sino que lo que clonamos fueron simples átomos... En otras palabras, un avance como este nos haría cuestionar los mismos cimientos sobre los cuales la mayoría de los humanos hoy día creemos se basa nuestra existencia. Pero si esa pregunta es difícil de responder, les aseguro que tendremos muchas mas, en todos los niveles de nuestra existencia. Unas que me viene rápidamente a la mente: - Si tomas dinero prestado, y después te clonas, ¿quién debe pagar ese dinero? ¿Tu, o tu y tu clon? - Si estás casado, pero te atrae otra persona, te clonas y el clon va en conquista de la otra persona. ¿Es esto ser infiel, si el "tu" original nunca tuvo contacto con la otra persona? - Si deducimos que no tenemos alma porque solo somos un conjunto de átomos (y eso es, asumiendo que eso sea cierto), entonces ¿qué pasará después de la muerte si no tenemos un alma? ¿Se termina todo en el momento de la muerte? - ¿En qué momento tú dejas de ser tú? Ya que en el momento que te clonas, y tu y el clon se van a vivir experiencias diferentes en la vida, desde ese mismo instante empezarán a divergir las personalidades de los dos, y la pregunta es ¿quién es que está cambiando, tú o el clón (y les recuerdo una vez mas, el clon eres tu y no se siente como un clon)? Sin embargo, podemos ir aun mas lejos con estas ideas.. Si podemos clonarnos átomo por átomo, eso significa también que debe haber un medio por el cual nos clonamos, un mecanismo que "lee" el original, lo procesa internamente, y lo envía a otro lugar para "reconstruirlo". Pero esto también significa que el clon no tiene por que ser clonado justo al lado de nosotros, sino que el clon puede incluso aparecer del otro lado del mundo de manera instantánea (o cerca de la velocidad de la luz). ¿Qué significa eso? Que esto abre las puertas a una manera alternativa de teletransportación, ya que si queremos viajar a París, simplemente nos clonamos, aparecemos en París, y destruimos la copia "original", dándonos la sensación de que lo que sucedió es que desaparecimos de New York y aparecimos en París (recuerden que el clon tiene exactamente la misma estructura atómica en París que la que tenías tu en New York, por lo que eres tu en París, no un simple clon medio imperfecto). Obviamente (y obviando los posibles chistes de que sucedería si se rompe la conexión en medio de la transmisión) esto nos hace preguntar ahora cosas como ¿si destruimos el original, podemos considerar eso suicidio, o asesinato por la entidad que opera este mecanismo de transporte futurístico? Por si no lo han notado, a donde voy con todo esto es al hecho de que la tecnología, de la forma que avanza, nos hace cuestionar y reformular no solo quienes somos, sino que por qué somos como somos. Factores como la eutanasia, las religiones, el aborto, la desigualdad racial, los derechos humanos, y un sin fin de otros temas universales, tomarán nuevos matices, y lo que para muchos hoy es "lo correcto" o "lo incorrecto", en el futuro podría dejar de serlo. Pero, ¿ganamos algo con este ejercicio mental de pensar sobre estas cosas ahora? Yo creo que sí, y mucho, pues esto nos da una perspectiva diferente sobre como vemos las cosas hoy, en donde tantas personas dan importancia a cosas irrelevantes, o discriminan ignorantemente, o creen ciegamente, o toman decisiones en sus vidas basadas en mitos, leyendas y supersticiones. Al fin de este tipo de ejercicio con lo que uno se queda es lo siguiente: Somos todos iguales, y debemos sentirnos extremadamente afortunados de estar aquí, conscientes de esto que llamamos vida, y cada día hay que vivirlo asumiendo que este será nuestro último día de existencia, y que después de morir, aun tengamos ciertas creencias, nada ni nadie nos puede garantizar aquí y ahora sobre lo que viene (o no), por lo que tomemos lo que tenemos en la mano hoy, que es la vida, y tomémosla por las riendas, y vivámosla al máximo... Ahora, un par de aclaraciones: 1. Cuando digo "vivir la vida al máximo" no me refiero a salir todas las noches a beber y hacer el amor hasta el amanecer los 365 días del año, pues nos queda la "realidad" de tener que ser productivos en la vida y aportar a la sociedad. A lo que me refiero es a vivir a plenitud. En hacer las cosas que nos gustan y que nos llenan de vida, como una carrera en arquitectura, o ayudar a una entidad sin fines de lucro, o a programar un software que cambie al mundo, o a hacer una película con nuestros amigos, o a salir y conocer lugares exóticos, o a escribir un libro, o quizás iniciar un blog como este... 2. Aunque expongo estos temas con el propósito de generar curiosidad e interés, y de hacer que ustedes se cuestionen estas cosas que yo mismo me cuestiono a diario, la realidad es que creo que en un futuro estos temas se resolverán ellos mismos paulatinamente sin nosotros tener que enfrentarnos a ellos de un día para otro como quizás aparente en el texto. Por ejemplo, como ya muchos saben por mis ideas en Máquinas en el Paraíso, creo que para cuando llegue el tiempo que podamos clonar los átomos, ya no seremos humanos biológicos, sino que humanos sintéticos/virtuales, y cuando llegue ese tiempo temas como la clonación no serán problema ya que eso será parte de la vida cotidiana, en donde replicaremos nuestras mentes en entornos virtuales a nuestro antojo, así como replicaremos nuestras mentes en cuerpos sintéticos estilizados similares a los cuerpos que tenemos hoy, por motivos quizás de nostalgia o curiosidad mas que otra cosa, ya que los cuerpos serán una gran limitante física para las ágiles mentes que poseeremos entonces. Y como siempre, pueden leer mas de mis opiniones y análisis en la sección bajo ese nombre a la derecha de la página principal de eliax. Máquinas en el Paraíso (descarga gratuita para los lectores de eliax, en formato PDF) Actualización 1: En los comentarios, específicamente en el comentario #14, hago muchas aclaraciones importantes sobre el artículo, no dejen de leerlo. Actualización 2: He expandido mas también en el comentario #24. autor: josé elías |
77 comentarios |
Ciencia , Futuro Digital , Opinión / Análisis , Psicología |
Comentarios
Añadir Comentario |
"Ahora si que como dices esta es una noticia que si hacemos un conteo de los logros del año, seguro estaría en el top de los 3 primeros, realmente muy amplio y casi inimaginable alcanze y repercusión en el mundo actual. Se marcaría un antes y un después al llegar a este punto."
en camino a la singularidad...
©2005-2024 josé c. elías
todos los derechos reservados
como compartir los artículos de eliax
Seguir a @eliax
Hola:
Está interesante tu ejercicio de especulación mental.
Solo quiero complementar algo lo que dices:
"Un Yo, entonces, no es el conjunto de átomos que nos compone, sino que el patrón que forman esos átomos.
Es decir, todos tenemos un cerebro compuesto de átomos, pero lo que en realidad nos diferencia a unos de otros es la forma en que todos esos átomos están distribuidos en nuestro cerebro, en forma de estructuras que forman neuronas, sinapsis, y otros elementos que hacen que un cerebro (o mas bien dicho, mente), reaccione de una manera diferente a otra."...
Si aceptamos esta nueva defición de "YO", tendríamos en problema de que al cambiar la estructura de uno de los 2 objetos (el clon o el original) entonces en ese preciso instante, ese "yo" se convertiría en 2 "yoes"... Por ejemplo, si uno de los 2 cuerpos se droga y altera sus neuronas, sería un "yo" diferente al "yo" que no alteró sus neuronas de esa forma.
Definitivamente creo que esa clonación sería como un "fork()", o sea dos instancias de una misma clase, cada una de ellas con su propio estado (o sea, su propio "yo")....
Otra alternativa sería que se buscara la forma de mantener actualizadas (coherentes) a las dos "copias" (original y clon), de tal manera que siempre se mantengan con una unidad distribuida.... Eso sería como tener 4 ojos, 4 manos, 2 narices, 4 piernas, ocupar 2 lugares, etc... Yo lo veo como una simple expansión de nuestra interacción con el mundo, y no como un problema filosófico...
El asunto de la muerte sería otra cosa: ¿sincronizamos la muerte de las copias o las dejamos independientes?... En estos momentos, eso sería el aquivalente a: ¿si pierdo un ojo, debo tambien perder el otro?
En cuanto al ejemplo de "infidelidad" que planteas o la "deuda"...
¿Si acaricias a una mujer con tu mano izquierda, tu mano derecha está libre de "culpa"?
¿Si robas con la mano derecha, tus pies no tienen culpa de eso?
¿Si pides un prestamo por escrito, tu voca no tienen ninguna responsabilidad en esa deuda?
Creo que si las copias las matenemos sincronizadas, la responsabilidad sería la misma para todas las copias.
Si creamos seres independientes (multiples instancias, fork() ) entonces la responsabilidad sería predominantemente individual de cada "yo"...
En cuanto a tu comentario final, el numero 1:
Eso de vivir la vida al máximo.... etc...etc....etc...
Me suena muy "curioso" que un objeto (ya sea tu, o yo, o una piedra o un tornillo o un horno...) hable acerca de vivir la vida al maximo.... No le veo sentido a nada de eso...
Tu y yo somos objetos, y en la evolución no existe economia ni desperdicio de tiempo, todo ocurre como debe ser....
No hay "alguien" que pueda ayudar u oponerse a la naturaleza, simplemeente porque no existe ese "alguien" fuera de la naturaleza...
Suceda lo que suceda, no hay mal ni bien en las leyes que rigen el universo (la naturaleza).
Por lo tanto me parece absurdo hablar de "hacer" cuando lo correcto es hablar de "suceder" u "ocurrir"...
Me parece absurdo hablar de hacer el "bien", cuando sabemos que en las leyes naturales no existe ni "bien" ni "mal"...
Me parece absurdo que digas "aprovechar" cuando sabemos perfectamente bien que no existe "el libre albedrío". Lo unico que existe es la mecánica del universo.
En resumen, veo con decepción que en tu mente aun abrigas la esperanza de ser "alguien" y no "algo".
Saludos